En Contigo-Psicología nos gustaría acompañarte en uno de los momentos más duros que puede atravesar una persona: el duelo. La muerte asusta y nos deja muy tocados mentalmente, pero a veces el verdadero problema llega tras ella, cuando nuestra cabeza empieza a afrontar una situación de incertidumbre que, no en pocas ocasiones, parece complicado sacar adelante. Es en estos momentos cuando aparecen las denominadas fases del duelo, para las que se puede requerir ayuda psicológica.
¿Necesito ir al psicólogo para superar una pérdida?
No existe una respuesta universal a esta cuestión. Cada persona y cada mente es un mundo. Detectar si eres una de las que necesita un apoyo extra emocional es más o menos fácil de si, nos analizamos un poco por dentro. Pide ayuda a un psicólogo si te ves envuelto en alguna de estas situaciones:
- Te ves incapaz de hablar de la persona fallecida
- Con el paso de mucho tiempo tienes la sensación de que no has recuperado la vitalidad
- La tristeza te invade: te ves incapaz de alegrarte por nada de lo que ocurre a tu alrededor
- Todo te molesta, todo te enfada y, por si fuera poco, tienes pesadillas sobre la pérdida de esa persona
- Otra señal bastante evidente de que necesitas ayuda de un psicólogo especializado en duelo es que te niegas (o lo evitas con todas tus fuerzas) a visitar lugares que frecuentabas con la persona fallecida
Un psicólogo, la mejor ayuda en las diferentes fases del duelo
Las etapas del proceso del duelo son las que te contamos a continuación, y para afrontar cada una de ellas no olvides nunca que puedes pedir ayuda. Y es muy sano hacerlo.
- Negación: en la primera fase no asumimos la realidad. Negamos que hemos perdido a esa persona querida y aparecen escenas de irrealidad, ansiedad o mareos.
- Culpa: la segunda fase del duelo nos traslada a la sensación de no haber hecho lo suficiente por esa persona que ya no está con nosotros. Hay quienes incluso viven un tiempo con la sensación de que podrían haber evitado su muerte.
- Desesperanza: vacío, soledad y angustia definen el tercer escalón del duelo. Hemos asumido la muerte, pero todo nos hace indicar que no sabremos seguir la vida sin ella.
- Rabia: nos enfadamos por la muerte de ese ser querido. La etapa de la rabia se relaciona mucho con la del dolor y, en cierta manera, es una de las más preocupantes porque si no la abordamos a tiempo hay altas probabilidades de que desencadene en una culpa patológica.
- Aceptación: llegamos a la última fase de duelo. El camino no ha sido sencillo, pero aceptamos que esa persona tan querida ya no está con nosotros y que es el momento de rehacer nuestra vida. Importante: esto no implica olvidarla, ni mucho menos. Significa que la llevaremos siempre en nuestro recuerdo, pero sin dejar que eso nos impida mirar hacia delante.
¿Ya conocías las diferentes fases del duelo ante la pérdida de un ser querido? Recuerda que en Contigo-Psicología podemos ayudarte desde el mismo momento que te des cuenta de que estás atravesando cualquier de ellas. Asumir la pérdida de un ser querido es muy importante para seguir adelante, así que no tengas reparos en pedirnos una cita previa y comenzar a trabajar en ello.